Aquellas pequeñas cosas

Don Moisés la encontró hace ocho meses, entre unos cajones de frambuesas. Él y su señora venden frutas y verduras que compran en la feria. Se ponen en una calle y sobre el mismo triciclo instalan sus productos. "Es peleadora, pero no sabe ni comer, hay que darle las cosas con cuchara a a la floja". No piensa bajarse de la cabeza de Don moisés. Ellos simplemente la han domesticado, o quizás sea al revés. Cosas como ésta me hacen vibrar. Me hacen creer que le pillé la cola a la felicidad. La magia está siempre en las pequeñas cosas.

Por qué soy Quiltro

A tomás mi quiltro preferido

Hola, Soy Pablo Ignacio Valenzuela Valenzuela, Me dicen Quiltro porque yo quise. Siempre me ponían apodos en donde iba y quise yo al menos agregar uno que me gustara. Fue más fácil de lo que creí, y no le puse tanto empeño como para adjudicarme el logro. En el colegio me pusieron Tachuela porque rimaba con Valenzuela (esto fue en kinder y me duró hasta cuarto medio). Mi vieja me dice Negro, Mi Belleza Tropical, Mi hermana me dice Hermano y su hija de un año y medio, E'mayo. Cuando trabajé en Farmacias Ahumada, me pusieron Patrick porque según ellos caminaba como Patrick Swayze en la pelicula punto de quiebre cuando andaba con la tabla de surf (rebuscada la wea!?). En menú Express ya había un Pablo, así que optaron por llamarme por radio como Ignacio o Nacho. Estuve como en 5 grupos scouts y pasé a ser Toblipa, ojitos de lucero, Panblo, barney, Sorín, Pablander. Conocido musicalmente como Lion, eLe cuando grababa mis canciones, y mi padrastro ahora que estamos en Buddy mode on me dice saco e wea. Mis parejas me han dicho Perno, Guatón, Goryi, Chinito, Perro Volao y Sissy.

Me gusta cuando la gente apoda por cariño, por hacer parte a la gente del mundo en el que se relacionan. Me gusta porque lo hacen sentir bien. Cuando esos son los motivos, uno se apodera incluso del nombre.

Pero yo elegí ser Quiltro. Porque soy y quiero ser las cosas buenas que tiene un perro callejero. Creo en el poder de los animales y hacerse de uno como si fuése un tótem, le genera algo de conexión con la naturaleza (me fui en la volá)

Soy quiltro porque quiero ser patiperro, porque quiero valerme por mi mismo, porque me siento a veces como aquel perro que está esperando alguien que lo domestique, pero sólo recibe cariños pequeños en un cruce de semáforo, en la plaza, o mientras duerme bajo la carnicería. Porque mi mejor amigo es mi perro, por que no le tengo asco a cruzar las razas, porque soy una mezcla de cosas. Porque quiero ser pillo, como ellos, y morir tranquilo en cualquier momento. Porque son fieles compañeros, Porque un quiltro, como canta Alberto Cortés es de todos aunque no tenga dueño.

Una mierda ser sensible!

Ya salió de nuevo el quiltro impulsivo, explosivo, irracional, repartiendo sablazos sin mirar. Y es que llegamos a Septiembre, y ya tuve mis primeros ataques de alergia. No exagero cuando digo ataques porque así son. ¿Ha estado cerca de una bomba lacrimógena? la nariz te pica, la garganta se te aprieta, se te caen los mocos como si tu nariz fuese una llave de agua abierta. los ojos te arden, te raspan y se te secan, los lagrimales se te hinchan que ni siquiera puedes abrir los ojos e incluso algunos, tiene problemas para respirar. Bueno, imagínese que yo me topo con estas bombas en todos lados. Porque soy hiperalérgico a la primavera. El plátano oriental me nockea literalmente. Y como mis lindos amigos los paisajistas de Santiago, son tan creativos, decidieron llenar las calles de las comunas donde transito con regularidad.

Es cierto que estoy viviendo en quillota. Pero bastó con el fin de semana del 18, para colapsar. Si a esto le sumo la alergia a los gatos, y una baja de mis defensas (no se por qué cresta, pero sé que es así porque me salen herpes labiales cada vez que esto ocurre) es obvio que mi conclusión es definitiva. Ser sensible es una mierda.

Si quiere tomar estas palabras como un hara-kiri a mi emotividad, a mi lado machote, o un sabotaje a mi distinta manera de ser, Pues adelante, que yo a veces también lo hago. Suelo pensar en mis solitarias meditaciones, que a veces la gente sensible está un poco discapacitada para enfrentar este mundo. Somos los reyes de la expresión y la manifestación, mis huellas en la arena dejan música y letras indelebles, pero un experto en seguir rastros, notará que voy cojeando y que la senda a veces se precipita mar adentro.

PD: No estoy cayendo en una época oscura, no se preocupe. La primavera me irrita un poco más que los ojos. Aún así... el dieciocho estuvo excelente y quizás el herpes labial (fuego) sea por exceso de copete.

Juego de espadas

Tengo la injustificada creencia de que si miro a una persona puedo hacer que ésta me devuelva la mirada. Como si sintiese mi presencia, como si tuviese yo un poder sobre ella. Practico desde niño este ejercicio de mirar a las personas y tratar de que se fijen en mi. Luego el juego se termina y empieza de nuevo. A veces bastaba para mi felicidad, que alguien simplemente voltease a mirarme y sonriera, sellando así la complicidad del juego. Lo hago en el metro, en la micro, cuando voy y cuando vengo del trabajo, en el trabajo mismo. Quizás por aquella sensación que uno siente cuando te devuelven la mirada. Como una puntada en la costilla. Una mezcla emoción, miedo, seducción. ¿Sentirán esta sensación, cuando me miran? ¿Alguien más creerá en el poder de este juego? No creo hacer daño, no lo hago con esa intención, incluso si alguna herida debe causar, creo que yo sería el más afectado, puesto que he dejado que un juego así determine a veces mi ánimo. Y es que no muchos miran de frente, con la mirada templada, como una espada. Algunos miran de reojo, enojados, otros ni siquiera miran, como la gente que te carga la BIP en el metro. Hay gente y gente, este es mi juego. No lo inventé yo, pero digo que es mío por no reconocer que a veces es mi dueño.

Cristina decía que le gustaba robar miradas... creo que es eso. Jugar a robarlas sin que te roben la tuya, es como dije antes, una lucha de espadas

Un pico tu postura

"Las minas lindas pero tontas". Cuántas veces he escuchado esto. Lo dicen mujeres con cierta envidia disfrazada de lástima. "las minas pa puro darle" comentan ciertos hombres argumentando con orgullo que tuvieron la oportunidad de aplicarles la milenaria técnica samuray, ahora revelada a mi con su nombre original "shiumpa den tro", pero se abstuvieron, porque ellos piensan con una cabeza y nada más.

¿Por qué tanto desprecio, por la gente agraciada, pero que prefiere no detenerse a pensar en las maravillas de la vida ni en las incógnitas del mundo?. La gente linda, lo más posible es que se les abran más fáciles las puertas, y otras cosas, por ende su vida es más llevadera, por ende pueden sonreir más tranquilos, por ende pueden gozar de una mejor calidad de vida, porque la vida le sonríe de vuelta con una cara tan linda como la de ellos.... ¿y qué con eso? ¿Y que haces tú mientras?

Cual es el afán de la gente de apuntarlos con el dedo. De declarar que ellos sí piensan y no son tontos. de gritarlo siempre que pueden, de escribirlo en su blog, de crear movimientos anti gente linda pero tonta.

Discriminan, prejuzgan, sentencian, encasillan. Me da asco.

Que las rubias son tontas, que si se ríen por todo son tontas, que si no sabe de cine o de actualidad, son tontas, que si escuchan música pop son tontas.

Que sí el hombre habla de autos o fútbol, no tiene idea de nada más. que es un cavernícola con la palabra sexo tatuada en la frente. ¿y qué con eso?

Porque no se buscan una vida. ¿O su vida a caso es vivir criticando al resto?

Y que importa si el otro se dedica a pensar o a drogarse o a no hacer nada. que te importa si sobretodo ni siquiera lo conoces, pero te basta observarlo un poco y ya te puedes llenar la boca con un diagnóstico envenenado, poco constructivo, y basado en hechos poco estudiados.

Me da ya lo mismo si alguien decide gastar su tiempo en una discoteque o en una librería. Ninguna te hará mejor persona.

para mi eso es lo que importa. Si eres bueno o malo

No vale más la frase perfecta, que la acción correcta

que importa si crees en dios, Iron Maiden o en la televisión y su poder educativo. si no puedes hacer el bien, eres una mierda igual que la mina linda y tonta a la que tanto aborreces.

Se bueno eso es lo que importa.

y no me vengan con que la bondad es algo subjetivo. Hay cosas mínimas para ser bueno. El respeto, el amor, dos palabras super putas, pero bien explicadas son sencillas y poderosas.

Respeta y ama, con la intensidad y disciplina que cada palabra exige, y déjate de webear con que yo soy más inteligente o que te carga la gente que te saluda de beso en la cara, o que no soportas los niños. Todo eso es papel picado, challa de colores, acompañamiento, y si creen que basando su vida en dejarle claro sus mañas de mierda al resto, están haciendo algo importante, entonces si que superaron a la mina linda pero tonta, que al final del día reposa su lindo cuerpo en su linda cama después de su lindo día de su linda vida. A ella no le importa ser así, ni le importas tú. a ver quien pierde el tiempo.

PD: no defiendo ni ofendo a nadie en particular, tampoco me clasficio en ningún lugar, pero sí escribo chato de leer pura gente dedicada a hablar tanta wea y después sale con el discursillo de que su opción de vida es la mejor.

el mal de Peter Pan

¿Y si no quiero trabajar nunca?

¿Y si me aburren las conversaciones de la gente de mi edad?

¿Por qué debería afectarle al resto si no me quiero resignar a vivir la vida como ellos?

Me interesa saber a que hora van las hormigas a descansar. Me cautiva la mirada de mi perro tomás cuando le converso de mis asuntos. Descubro la felicidad cuando los ojos de mi pequeña sobrina me sonríen. Pero no me interesa la casa propia, Ni el AFP, ni que un pelota prometa cosas que no cumplirá, una y mil veces.

No me creo mejor persona, ni tampoco peor que el resto. Me hace mal que a la gente le guste hacer el mal. y que se crean dueños de la verdad. Que pierdan el tiempo en manifestar su postura de vida y denigrando las restantes.

Tomé esta bandera que me representa, porque no he sabido hacer flamear otra. No pretendo formar un movimiento, ni descartar las opciones del resto. Pero igual me hieren los juicios, los malos actos de los que con orgullo se dicen llamar adultos.

El mal de Peter Pan es no querer crecer, vivir siempre en Nunca Jamás. Digo que es un mal, porque así lo ven. Sinónimo de irresponsabilidad, de ser un tiro al aire.

No quiero dejar de soprenderme si a Felipe se le volviese a colocar una Mariposa en la nariz.

No quiero que nada me importe más que saber si continúa viva la araña que ayer se me escondió debajo de una cebolla

Que mi meta siga siendo subirme a un árbol

Que mis heridas sean provocadas de aventuras, y no de accidentes laborales.

Estar agradecido que aún entre toda la mierda que es la humanidad, aún me encanten ciertas personas y con fe espero seguir descubriendo otras.

Que cuando no posea nada más que lo que llevo puesto, sienta que los rayos del sol que me entibian la cara, son míos, que la hierba en la que me tumbo y la que a veces me fumo, son mías, y yo de ellas y que si me he de morir más tardecito, sentir de que fue un buen momento para hacerlo.

Quiero ser Peter Pan, quiero ser un niño perdido, quiero devolverle el dedal a wendy y decirle que me enseñe a dar besos de verdad, Quiero creer que las hadas existen por siempre, y que nunca llegará el día en que me convierta en pirata, me ponga un parche en el ojo, y un garfio en la mano.

Para bien o para mal, decido no crecer más. Decido vivir como me gustaría, no como debería.