Como está la cosa

domingo, 30 de agosto de 2009

DOS COSAS SOBRE BRENDA

No se si adjudicarme la gracia de haber conocido a Brenda. Me gustaría decir que tengo un olfato perruno para descubrir en cualquier parte gente valiosa, mágica o imprescindible para mi vida. Pero si fuese así, no creo estaría soltero. Brenda me encontró a mí. En un lugar donde creo que no esperaba hallarme. Yo tocaba como siempre el guiro y cantaba en una mesa con mis amigos, Obviamente en mi antro favorito de la perdición “la piojera”. Últimamente se ha llenado de gente media pirula que acompaña a gringos a tomarse el famoso terremoto. Un comentario que no viene al caso pero bueh! No me acuerdo que canción tenía en mente cuando La rusia me pasa un papel. Muerta de la risa. Me dice que es para mí. Lo leo incrédulo. “¿ESTÁS CON LA RUBIA?”. La Rusia es mi amiga de una pega que tenía antes en Santiago. Alguien de otra mesa le había pasado el papel. Pensé que era una broma y no hice caso. Ni siquiera me di vuelta a mirar, pues me daba un poco de vergüenza que quizás hubiese unos gramos de verdad en aquella servilleta garabateada. Un segundo papel me asustó. ¿Y EL BESO CUANDO? Mis amigos se reían de mi, y mi cara de aproblemado. O sea uno siempre espera que algo así te ocurra, pero sin saber el remitente de los mensajes, en vez de hacerme sentir bien, me sentí incómodo. Me escapé al baño entre burlas y cuando salí me detuvieron por la espalda… Era Brenda. Una mujer con cara de niña, sonriente y lo más terrible: ¡CON PECAS!. Me sonrió y me dijo… “¿Bueno y estás con la rubia? …´ Descubrí con Brenda dos cosas importantes. La primera es que uno nunca sabe donde se va a encontrar con gente tan especial, por ende debería estar más receptivo y darme el trabajo de valorar a los más cercanos (Hombres y mujeres). La segunda cosa la aprendí, cuando las cosas con Brenda ya eran sólo temas de amistad (aunque besarla no es una idea del pasado) es que el amor debe ser como un buen guión. Así como también un cuento bien contado, el guión debe decir cosas sin que estén necesariamente escritas. Uno debe leer entre líneas, saber interpretar lo que sienten los personajes. El amor también debía ser así. Uno DEBE tener la capacidad para demostrar cariño sin expresarlo verbalmente. Obvio que una palabra amorosa ayuda, pero el verdadero desafío son los gestos de amor. Sobretodo porque las palabras asustan, muchas veces, o se dicen cuando el otro no siente lo mismo, por lo tanto son navajas de doble filo. Bien lo sabe Brenda cuando le dijeron “te amo” y no llevaba saliendo ni siquiera un mes. A veces ser sincero no ayuda, por eso sea creativo no diga “te amo” ni te quiero, no diga nada, mejor demuestre. Por las casualidades de la vida Brenda resultó ser mi vecina, así que de vez en cuando nos juntamos y caminamos hasta donde lleguen las ganas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow!! que increible conocer gente de esa forma, debo decir que a mi me daría muucha "Julepe" pero bueno..

Uxa y la historia no tiene un final paralelo?...jeje me habría encantado leer otro ending...

Saludos...

ignacia . dijo...

Qué chori-amistad!

Lástima que no todo el mundo es tan inteligente como Brenda. Yo no dije "te quiero", pero lo desmostré con alma y vida y bueno... me dejaron (oh sí, qué triste mi vida).

Saludos niño perro.

Palomis dijo...

Buena reflexion, pero eso no mas (me refiero a algo paralelo)???

Admiro a la chica, llegar, aproximarse asi, sin mediar nada, guau.

Y todos necesitamos que nos demuestren con afecto, caricias, un abrazito, que nos quieren, que somos necesarios, als palabras duelen y pueden ser mal interpretadas.

Baccio caro

Anónimo dijo...

Muy bien, excelente escrito. Siga así que hace falta!!