Una mierda ser sensible!

Ya salió de nuevo el quiltro impulsivo, explosivo, irracional, repartiendo sablazos sin mirar. Y es que llegamos a Septiembre, y ya tuve mis primeros ataques de alergia. No exagero cuando digo ataques porque así son. ¿Ha estado cerca de una bomba lacrimógena? la nariz te pica, la garganta se te aprieta, se te caen los mocos como si tu nariz fuese una llave de agua abierta. los ojos te arden, te raspan y se te secan, los lagrimales se te hinchan que ni siquiera puedes abrir los ojos e incluso algunos, tiene problemas para respirar. Bueno, imagínese que yo me topo con estas bombas en todos lados. Porque soy hiperalérgico a la primavera. El plátano oriental me nockea literalmente. Y como mis lindos amigos los paisajistas de Santiago, son tan creativos, decidieron llenar las calles de las comunas donde transito con regularidad.

Es cierto que estoy viviendo en quillota. Pero bastó con el fin de semana del 18, para colapsar. Si a esto le sumo la alergia a los gatos, y una baja de mis defensas (no se por qué cresta, pero sé que es así porque me salen herpes labiales cada vez que esto ocurre) es obvio que mi conclusión es definitiva. Ser sensible es una mierda.

Si quiere tomar estas palabras como un hara-kiri a mi emotividad, a mi lado machote, o un sabotaje a mi distinta manera de ser, Pues adelante, que yo a veces también lo hago. Suelo pensar en mis solitarias meditaciones, que a veces la gente sensible está un poco discapacitada para enfrentar este mundo. Somos los reyes de la expresión y la manifestación, mis huellas en la arena dejan música y letras indelebles, pero un experto en seguir rastros, notará que voy cojeando y que la senda a veces se precipita mar adentro.

PD: No estoy cayendo en una época oscura, no se preocupe. La primavera me irrita un poco más que los ojos. Aún así... el dieciocho estuvo excelente y quizás el herpes labial (fuego) sea por exceso de copete.